viernes, 12 de marzo de 2010

Uno, dos tres, ¡CHAS! Rompen antes nosotros un brillo de colores.

Cuatro, cinco y seis, sobre nosotros unos arboles de cualquier parque, pero desde ese momento será nuestro lugar.

Siete, ocho y nueve, alzamos nuestras copas y brindamos con champagne y... diez, nos fundimos en un beso.

La gente que pasa por ahí nos mira pensando que estamos locos pero con un toque de envidia.

Nosotros pasando de todo, tan sólo los miramos.

1 comentario:

  1. que bonito...

    un momento maravilloso por lo que veo... en 10 acciones cotidianas...
    pues la gente que mire que mire... que la envidia es muy mala! ;)

    un besoo

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